Autora: Ana Muñoz
El aceite esencial de ylang-ylang ofrece una gran variedad de beneficios para la salud física y emocional. Desde su capacidad para aliviar el estrés y la ansiedad, hasta su potencial para mejorar la salud de la piel, el cabello y equilibrar las hormonas, este aceite es un excelente aliado en la aromaterapia y en la rutina de cuidado personal. El nombre "ylang-ylang" significa "flor de flores" en tagalo, lo que refleja la intensidad y belleza de su aroma floral, dulce y exótico.
Propiedades principales
- Relajante y ansiolítico: el ylang-ylang es conocido por sus propiedades calmantes que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
- Equilibrante emocional: ayuda a aliviar la depresión y favorece una sensación de bienestar.
- Antiséptico: el aceite de ylang-ylang posee propiedades antibacterianas que lo hacen útil en el tratamiento de infecciones leves de la piel.
- Afrodisíaco: se cree que el aceite esencial de ylang-ylang tiene propiedades afrodisíacas que estimulan la libido y mejoran las relaciones emocionales.
- Antiinflamatorio: ayuda a reducir la inflamación, tanto interna como externamente.
- Equilibrante hormonal: el ylang-ylang es conocido por ayudar a equilibrar las hormonas, lo que puede ser útil en casos de síndrome premenstrual o menopausia.
- Antioxidante: posee compuestos antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
- Regenerador celular: es útil en el cuidado de la piel por sus propiedades de regeneración celular.
Usos terapéuticos
Relajación y reducción del estrés: el aceite esencial de ylang-ylang tiene efectos relajantes que lo hacen ideal para reducir el estrés, la ansiedad y los trastornos emocionales. Su acción calmante sobre el sistema nervioso central lo convierte en un excelente aceite para personas que sufren de insomnio o ansiedad generalizada.
Equilibrio hormonal: es particularmente útil en la regulación hormonal, siendo beneficioso en mujeres con síndrome premenstrual o en la menopausia. Puede ayudar a aliviar los síntomas relacionados con estos trastornos hormonales, como los cambios de humor, los sofocos y la irritabilidad.
Mejorar el ánimo: el aceite de ylang-ylang tiene efectos antidepresivos, ayuda a mejorar el ánimo y favorece una sensación de bienestar emocional. Es útil en casos de depresión leve o tristeza. Ayuda a restaurar el equilibrio emocional y a tener una actitud más positiva.
Cuidado de la piel: tiene propiedades antisépticas y regeneradoras, lo que lo convierte en un buen tratamiento para infecciones cutáneas menores y para promover la curación de la piel. También puede ser útil para tratar problemas como el acné, arrugas y cicatrices, ya que favorece la regeneración celular y mantiene la piel hidratada y elástica.
Estimulación de la libido: se cree que su aroma puede ayudar a aumentar el deseo sexual, tanto en hombres como en mujeres, favoreciendo una mayor conexión emocional y física en las relaciones.
Cuidado del cabello: se utiliza en la cosmetología capilar debido a sus propiedades equilibrantes. Ayuda a mantener el cabello saludable, previene la caída del cabello y favorece el crecimiento saludable. Además, su fragancia aporta un olor muy agradable al cabello. Se puede añadir a aceites para masajes en el cuero cabelludo para tratar la sequedad y deshidratación del cabello.
Formas de uso
- Difusión: se puede usar en un difusor para crear un ambiente relajante y armonioso. Es perfecto para aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Masajes: al diluirse en un aceite portador (como el aceite de coco o almendra), puede aplicarse en masajes relajantes para favorecer la relajación y reducir la tensión muscular.
- Baños relajantes: añadir unas gotas de aceite esencial de ylang-ylang al agua del baño puede ser una excelente manera de relajarse, aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo.
- Cuidado de la piel: se puede mezclar con aceites portadores y aplicar directamente sobre la piel para hidratar, rejuvenecer y equilibrar. Es útil para tratar problemas de piel como el acné o las arrugas.
- Cuidado del cabello: puede añadirse a champús o aceites capilares para favorecer el crecimiento y la salud del cabello, además de mejorar su apariencia general.
- Inhalación directa: una inhalación directa del aceite de ylang-ylang o añadir unas gotas a un pañuelo puede ser útil para mejorar el ánimo y aliviar la tensión emocional.
Precauciones
Irritación de la piel: el aceite de ylang-ylang es generalmente seguro para la mayoría de las personas, pero en su forma pura puede causar irritación o sensibilidad en la piel. Siempre debe diluirse adecuadamente con un aceite portador antes de aplicarlo sobre la piel.
Embarazo: aunque el aceite de ylang-ylang es generalmente seguro, durante el embarazo, especialmente en los primeros meses, se recomienda usarlo con precaución.
Uso excesivo: en dosis elevadas, puede causar efectos adversos como dolores de cabeza o náuseas debido a su potente fragancia. Es recomendable usarlo con moderación.
Combinaciones con otros aceites esenciales
El aceite esencial de ylang-ylang combina bien con otros aceites, tanto para mejorar sus efectos como para crear mezclas aromáticas agradables:
- Lavanda: para crear una mezcla relajante y calmante, ideal para reducir el estrés y favorecer un buen descanso.
- Cítricos (limón, bergamota, naranja): para crear una mezcla vigorizante que también eleve el ánimo.
- Sándalo: potencia el efecto relajante y equilibrante, así como la paz interior.
- Jazmín: para crear un potente efecto afrodisíaco.
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